Hablar abiertamente de los Gobiernos y de los políticos en cualquier país del mundo siempre será un acto peligroso. Literalmente es una condena segura a ser vigilado de por vida y una pesada carga en tiempos de inestabilidad política. Pero alguien tiene que hacerlo, alguien tiene que destapar su conducta sucia, mafiosa y abusiva con el poder. Quizá el problema es que los que pueden decir algo, siempre hablan con cierto temor, algún tipo de moderación elegante. ¡Pues no! No es así en la Guerra sucia en las sombras. ¿Quieres conocer que hacen estos sinvergüenzas? ¿Quieres saber de que son capaces y hasta donde están dispuestos a llegar? Ahora ya no tenemos políticos sino Políticos Mafiosos, y ya no hay política, sino mafia política, espionaje, fraude, represión, recortes de derechos, injusticia social, malversación económica. Esta probado y demostrado que los político que gobiernan lo hacen solo para favorecerse a si mismos y a sus socios amigos, pero no para sus ciudadanos y el país. Ya no hay democracia, ahora lo que existe es la ilusión de esa democracia, y todo es una pantalla de apariencias; mentiras y engaños, embustes insostenibles que ocultan corrupción, amiguismo, fraude, sobornos, y silencios pagados. La democracia es solo una pantalla, porque lo que vive un ciudadano actualmente son los efectos de una dictadura económica organizada en secreto por los grandes mono espolios.
La Democracia ha sido alquilada por los propios políticos a los grandes sectores industriales. Los propietarios de los grandes monopolios, han comprado la democracia y están manipulándola a su antojo. Ahora en la política mandan las compañías petroleras, las farmacéuticas, las empresas privadas de sanidad, las compañías de comunicaciones, y así una lista sin fin de dictadores que gobiernan en secreto sin haber sido elegidos. La nueva moda de los políticos es la guerra sucia, hacerse la vida imposible entre ellos, espiarse, vigilarse, acusarse, ignorando totalmente al ciudadano y su precaria situación. Su nueva forma de hacer política es vender la democracia al mejor postor, a la empresa privada que mas pague por obtener beneficios o ventajas en los mercados: Bancos corruptos, empresas que evaden impuestos, ladrones con traje que la justicia no condena, sobornos millonarios, falsificación de documentos, mentiras y engaños, todo tipo de actividades que han degenerado finalmente en un nuevo tipo de paradigma político que socava totalmente la confianza de la gente en la política y los políticos. Asistimos perplejos, casi sin dar crédito, a la nueva era de la mafia política y los políticos mafiosos y sus practicas estafadoras sin escrúpulos de gansterismo estatal, que incluye todo tipo de abusos y malas practicas.