Como novedad, dependiendo de la elección realizada, nuestra aventura empezará de una forma u otra, lo que de nuevo ahonda en ese elevado componente de rejugabilidad. No en vano, empezar la aventura como un guerrero implicará realizar tareas propias de este arquetipo, relacionándonos con personajes distintos a los que conoceremos encarnando a un hechicero, por ejemplo. Por otro lado, también en esta secuela se añade la opción de elegir, en algunos casos, el sexo de nuestro avatar, lo que no pone solución a uno de los principales defectos del original: el escaso nivel de personalización de nuestro personaje a nivel estético. Y es que aunque se han ampliado un poco las opciones, Drakensang continúa estando muy lejos de otros referentes del género.

La variedad de arquetipos que podremos crear en el juego es realmente elevada, modificándose considerablemente la forma de avanzar en la partida según las decisiones tomadas a la hora de dar vida a nuestro héroe.Realizadas las elecciones pertinentes, nos adentraremos una vez más en el mundo de Aventuria varios años antes de los acontecimientos narrados en el título original, ofreciéndonos un interesantísimo argumento que nos mantendrá en vilo hasta el final de la partida. En este sentido, el juego se muestra algo lineal en el desarrollo de los acontecimientos, residiendo toda la libertad en la personalización de nuestro héroe y el resto de acompañantes que le seguirán a lo largo de su periplo. Aquí, como apuntábamos líneas más atrás, el grado de personalización resulta espectacular, no ya sólo en lo que respecta al inventario y la cantidad de objetos que localizaremos en nuestra aventura, sino principalmente a la hora de repartir los puntos de habilidad. Éstos, como es habitual, los obtendremos eliminando a los enemigos o cumpliendo las diversas tareas, principales u opcionales, que acometeremos a lo largo del juego.

Con una interfaz de usuario que recuerda muchísimo a las hojas de papel que cualquier aficionado al rol ha rellenado en mil y una ocasiones, en River of Time vamos a tener una enorme número de parámetros a modificar durante toda la partida, pudiendo repartir los puntos con una libertad tan elevada que al final, las malas decisiones, darán forma a un personaje poco equilibrado y, por tanto, nada apto para superar los desafíos más complicados del juego, que los hay. Coraje, destreza, fuerza, constitución, agilidad, inteligencia… son sólo algunos de los campos que podremos modificar durante el juego, dando como resultado que la vitalidad, la resistencia, la capacidad de bloqueo, puntería, etc., de nuestro avatar vaya tomando un camino u otro.

Como jugador, explora tres historias entrelazadas, ambientas en diferentes localizaciones de todo el mundo: lucha contra implacables bandas mafiosas en Siberia, derroca el estricto régimen militar de Venezuela o enfréntate a un poderoso magnate de los diamantes en África.

Con un precedente tan fenomenal como Rainbow Six Vegas, la resurrección de la saga tras el mediocre Lockdown, era de esperar una continuación a corto medio plazo. Ubisoft repite la fórmula que tanto éxito le reportó con Ghost Recon Advanced Warfighter 1 y 2, y vuelve a apostar por una secuela directa de un spin off con apenas un puñado de novedades.

Vegas 2 nos devuelve a la ciudad del pecado con un título que sigue directamente los patrones establecidos por la primera entrega de esta “sub-saga”. Aportando algunos highlights de moderada importancia como el componente de evolución del protagonista, su personalización y otros pequeños matices; el título de Ubi vuelve a triunfar ofreciendo una campaña intensa, desafiante y con una duración más que razonable, y deleitándonos con un multijugador espectacular.

La versión de Pc llega unas semanas después de sus predecesores de consolas, y lo hace con un título virtualmente idéntico al de las otras versiones. A pesar de que muchos usuarios están experimentando serios problemas con el título nosotros no hemos sufrido ninguno, y en líneas generales parece un juego mucho más estable que su primera entrega.

Las Vegas vuelve a estar en peligro, y sólo el equipo Rainbow puede salvarla. De nuevo ante la amenaza terrorista la única solución para la ciudad norteamericana es recurrir a los conocidos comandos de operaciones especiales.Las Vegas, Ciudad del Miedo
Rainbow Six Vegas 2 recoge el testigo del primer episodio e introduce, desarrolla y concluye su historia en varias líneas temporales. El juego emplea una interesante estructura narrativa no lineal que, tras superar un prólogo en los Pirineos, nos traslada por la habitual retahíla de entornos urbanos, industriales y de entretenimiento de “la ciudad del pecado” que es santo y seña de la saga.

Encarnaremos al comandante Bishop –hombre o mujer según nuestra elección al inicio de la campaña- y estaremos al cargo de un equipo de operaciones especiales. Sin ánimo de desvelar ningún secreto de la interesante campaña revelaremos que sigue un estilo similar al de la primera parte, llevando mucho más allá su guión, y ofreciendo un desenlace adecuado, definitivo y satisfactorio.

Por su parte la mayoría de escenarios de Vegas 2 presenta reminiscencias con los de su predecesor, aún así Ubisoft ha realizado un encomiable esfuerzo tratando de refrescar en la medida de lo posible el abanico de localizaciones que una ciudad como ésta puede ofrecer. Se observan mapas con un nuevo corte como los de zonas más agrestes o incluso residenciales, y también destacan los clubs de striptease, o las instalaciones montañosas con las que se abre el título.

Bishop es el nuevo protagonista de Rainbow Six Vegas 2, y en nuestra mano queda decidir su sexo, aspecto y equipamiento. El editor, obviamente, no cuenta con la riqueza de otros títulos recientes, pero ofrece una muy competente forma de personalizar al protagonista.La campaña tiene una duración notable que supera ampliamente las 10 horas, y ofrece la posibilidad de superarla en formato individual o contando, en cualquier momento, con la ayuda de un compañero, que encarnará a Knight.

El multijugador competitivo, por su parte, vuelve a ser una de las principales fortalezas del juego, y apuesta de nuevo por un puñado de modos variados, ricos y muy adictivos. Entre las principales adiciones se cuentan el siempre competente Team Leader que nos emplazará a asesinar concretamente a uno de los miembros del equipo enemigo; Total Conquest, una variación del Conquest original con la interesante novedad de cambiar la orientación de los equipos en momentos concretos; y, por último, Demolition, una adición a los modos de Ataque y Defensa con la premisa de girar entorno a la colocación y desactivación de bombas. Por su parte destacan entre los ya conocidos la caza al terrorista individual y cooperativa, el rescate de rehenes y los clásicos Deathmatch y Deathmatch por equipos.

Han elegido utilizar como base el mismo universo de otros títulos Tom Clancy como Ghost Recon, Rainbow Six, Splinter Cell o el futuro HAWX, pero ofreciendo un enfoque completamente novedoso al sistema de juego, ya que ahora podremos dar órdenes directas, mucho más rápido, a nuestras tropas utilizando simplemente nuestra voz. Una original propuesta que funciona a la perfección, pero que desgraciadamente se ve acompañada de un apartado técnico algo discreto y un modo historia poco menos que testimonial, convirtiéndose en una alternativa principalmente online. Eso sí, la mano del autor norteamericano se nota bien a la hora de presentar las innovaciones militares y la tensión política que darán forma al argumento.

Futuro peligroso
Toda la acción del título transcurre en el futuro, pero se nos narra cómo se han sucedido los acontecimientos a lo largo de los años. En el año 2011, Estados Unidos y la Unión Europea firman un tratado para la colaboración en el desarrollo tecnológico y militar. Un completo éxito en las pruebas, que supone lo que ambas entidades proclaman, en 2014, como el final de la guerra nuclear, lo cual acarrea consigo la paz para el mundo. Pero no duraría demasiado, ya que un año después los recursos energéticos alcanzan unos niveles críticos, algo de lo que se aprovecharía Rusia, la cual utilizaría sus ingresos energéticos para desarrollar nuevas armas.

En 2016, una guerra nuclear afectaría a Arabia Saudí e Irán, agravando todavía más la crisis energética y desestabilizando muchos de los países europeos. Para superar esta compleja situación, los países más poderosos del viejo continente se fusionarían en una nueva federación en 2018, y la antigua alianza con Estados Unidos queda en el olvido, ya que la Federación Europea y los EEUU se convierten en rivales al compartir los mismos objetivos. Los americanos pretenderán lanzar entonces una nueva estación espacial en 2020, con una potencia militar muy importante que provoca el rechazo de la Federación Europea y Rusia, y causando una importante división de la OTAN.

Pero el día del lanzamiento, tiene lugar un ataque terrorista a la zona de lanzamiento. La investigación de este ataque supondrá el enfrentamiento a escala global entre las tres facciones diferentes. Una compleja intriga militar que se irá desarrollando entre las misiones, con importantes explicaciones de cómo está evolucionando la situación y contándonos al detalle los pormenores de nuestra motivación justo antes de saltar al campo de batalla. Aunque el juego no llega a tener las cotas de profundidad y elaborado desarrollo que se puede ver en otras obras del autor norteamericano, y el modo historia está planteado de una forma poco elaborada.

Sin embargo, aproximadamente el 50% del juego que consiste en encontrar soluciones creativas para resolver problemas – problemas que suelen incluir tomar un carro, una bicicleta o cualquier otra cosa desde el punto A al punto B. A pesar de que nunca el control de los elementos directamente, necesita una buena dosis de creatividad para cambiar el escenario – agregar y quitar las bolas, pistas de patinaje, conos, globos, etc. – Para que un artículo (el carro, por ejemplo) llega a su destino.

Aparte de la parte de la solución de los escenarios previamente creados para el juego, Crear le permite crear obras de arte abstracto en la forma que da la baldosa. Así, en lugar de gastar tiempo en ir a través de todos los problemas incluidos los 140 de antelación, también puede utilizar las herramientas simples e intuitivos del juego para dar vida a su particular visión del arte – que, por supuesto, puede suponer un nuevo reto para usted o cualquier otro jugador.

Además, una vez creado el reto, siempre se puede modificar, añadir, subvertir y decorar todo el escenario. Al final, su “obra” aún se pueden compartir en línea con otros jugadores Crear, que no sólo tratará de resolver, sino también llevarlos un paso más – tal vez con el desarrollo de una ruta aún más improbable.