Starcraft, como todos los juegos de Blizzard, tiene unos gráficos y sonido impresionantes. Las unidades del juego están vistas desde una perspectiva isométrica. Aunque esto puede resultar un poco raro en juegos de estrategia, te acostumbras bastante, pero el no ver parte del terreno te impide un control total sobre las unidades. Aun asi, como ya he dicho, tiene una calidad gráfica sobresaliente. Solo la “niebla de guerra” puede hacer parecer a algunos que la pantalla esta dibujada en 65000 colores. Pues no. Esta en 256, y aun me sigo preguntando como han conseguido unos gráficos tan buenos en esas resoluciones. La historia se basa en la aparición de una extraña raza de alienígenas, llamados los Zerg (¿Te imaginas que saldría de mezclar un dinosaurio, una garrapata y un grano con pus ? Pues a eso añádele una mala leche de proporciones desconocidas) que están empezando a arrasar planetas enteros. Entre ellos se encuentran otras dos razas, los Terrianos (Humanos, futuristas y militares, conquistadores del espacio) y los Protoss (una raza alienígena muy extraña, con forma semi-humana, ojos brillantes, y una tecnología psíquica desconocida). A los Protoss solo les interesa quitarse de encima a los Zerg y, para hacerlo, no les importa acabar también con los terrianos. Los Zerg, controlados por el “OverMind” (Una especie de ojo bastante vacilón) pretenden multiplicarse y conquistar mundos. Los Terrianos, siguiendo diferentes intrigas y traiciones, se dedican a intentar utilizar a unos y a otros en su favor). Algunos rumorean que Los Zerg proceden de alguna clase de experimento oscuro, pero quién sabe…