La mecánica de juego se divide en dos secciones principales: modo de aventura y modo de batalla. En el modo de aventura, el jugador controlará a su personaje en tiempo real. Con diversas clases disponibles al comenzar una nueva partida, el jugador recorrerá el mapa de la aventura buscando diversos tesoros, luchando contra los monstruos y cumpliendo misiones encargadas por la autoridad local. Una vez en el modo de batalla, el jugador asume el papel de un jefe guerrero que deberá liderar a sus tropas en un combate táctico por turnos. Las batallas transcurren por tierra o mar, en mazmorras o castillos, ¡e incluso dentro de algunos objetos! El propio héroe no llega a participar en el combate, pero podrá asistir a sus tropas lanzando hechizos o invocando a diversas criaturas.