Algunos que padecen mal aliento suponen que son más susceptibles a el que otras personas. Se sienten tan impotentes, que se convencen a sí mismos de que su problema es incurable.
Honestamente, la mayoría de las personas son igualmente susceptibles al mal aliento. Toda persona tiene bacterias en la boca que producen mal aliento.
Si bien ciertas características físicas pueden complicar el mal aliento (como por ejemplo la textura de tu lengua), el mal aliento no es hereditario, incurable o inevitable para cualquier persona. La halitosis verdadera se da cuando una persona produce un mal olor de sus regiones por vía oral o nasal.
Quienes padecen halitosis parecen incapaces de eliminar el olor – incluso mediante el uso normal de las técnicas de higiene bucal recomendadas por su dentista. El “aliento matinal” ocasional que la mayoría de las personas experimentan no es en realidad halitosis verdadera, pero puede ser igual de nefasto y debe ser tratado de forma similar. Si padeces de mal aliento, ya sabes lo mucho que afecta negativamente tu vida. Puede que se sientas demasiado avergonzado como para interactuar socialmente o para incluso hablar de tu problema con tu médico.
Te puedes vestir a la perfección para una importante entrevista o una ocasión próxima. Tal vez selecciones un traje especial y / o regalo – o simplemente planeas algo especial para la ocasión. Tomas una ducha y continúas con tu rutina típica – incluyendo el cepillado de tus dientes, usar hilo dental y enjuague bucal.
Quizás llevas mentas para el aliento, como medida de precaución, para tomar justo antes de una de esas ocasiones – pero, ¿qué tal si es una sorpresa? ¿Qué pasa si tu jefe te llama a su oficina de forma inesperada?
¿Qué pasa si… lamentablemente… no estás ni siquiera ligeramente consciente de tu problema? ¡Esta situación puede arruinar cualquier impresión que estés tratando de dar, o un evento especial que estés tratando de compartir!
Alguien puede asistir a una entrevista o reunión vestido para impresionar, o a una cena de gala vestido como un modelo, sin embargo, si este mal olor impregna el aire… ¡toma el dominio!
¡Recuerda, puedes curar y prevenir el mal aliento!