Un día, el mundo se vio envuelto por una misteriosa luz cegadora que, pese a su indudable belleza, causó una terrible destrucción. Muchos pensaron que era la rabia y furia desenfrenada de los dioses.
Se dice que esta luz se originó desde el continente central, un lugar que permaneció en silencio mientras, al mismo tiempo, una plaga de demonios empezó a extenderse por todo el planeta. Entre los supervivientes de esa catástrofe, aquel día aún se recuerda como “El día de la Luz”.
Algún tiempo después de esta desgracia, un joven llamado Weiss, que había perdido sus recuerdos y su identidad, se topa con una misteriosa chica llamada Eva, quien se presenta como agente de la divinidad. Es a través de esta chica como Weiss logra enterarse de que él mismo había cometido deicidio, y para expiar sus pecados ha de convertirse en el “recipiente” del poder divino que él mismo había matado. Este poder será usado para resucitar a aquel a quien robó la vida.
Aquellos que traicionan la voluntad divina han de pagar por sus pecados en el lugar que separa la salvación de la condena, al igual que toda su progenie…