Ikoma, un chico que vive en la Estación Aragane y que ayuda a construir Expresos, locomotoras a vapor, crea su propia arma llamada “cañón perforador” para matar a estas criaturas. Un día, mientras espera una oportunidad para probarla, conoce a una chica llamada Mumei, que ha venido con la excusa de la inspección obligatoria de los kabane. Por la noche, Ikoma vuelve a encontrarse con Mumei cuando la Fortaleza Fusang está fuera de control; el personal de la locomotora se ha convertido en una de las criaturas. La estación, ahora bajo ataque de los kabane, es la oportunidad que Ikoma estaba esperando.