Cross of the Dutchman es un juego de acción con toques de rol, una especie de hack & slash y “simulador de recadero” muy simplificado. Básicamente, recorreremos una serie de escenarios ligeramente abiertos yendo del punto A al punto B, mientras luchamos por el camino. De hecho, el juego no tiene problemas en romper la cuarta pared y hacer referencias al minimapa o, como decíamos anteriormente, o ver cómo el protagonista bromea diciendo que se siente como un recadero.