Shooter de ciencia ficción desarrollado en las fronteras de Irán y en el que el jugador puede escoger entre una campaña individual y varios modos multijugador marcados, en todas sus modalidades, por el intento de recuperar un espíritu de juego de disparos de la vieja escuela.
Se trata del debut de Raspina, un equipo afincado en Teherán, y que se cuenta entre los primeros videojuegos de perfil alto en salir del país de Oriente Medio con su propuesta de acción acreedora de un estilo visual muy destacado.