El dinero es poder, y el petróleo es dinero.
Los países ricos en petróleo han descubierto un nuevo poder en un mundo que confía en el petróleo para seguir funcionando. Ese poder corrompe y en Venezuela la corrupción ha desatado una revolución política.
Un tirano ávido de poder utiliza las reservas petrolíferas de Venezuela para derrocar al gobierno y convertir el país en una zona de guerra.
Afortunadamente para ti, los políticos no importan. Como mercenario, cuanto mayor es el caos, más oportunidades hay de ganar dinero.
Venezuela está plagada de posibles clientes dispuestos a rascarse los bolsillos para pagarte para hacer el trabajo sucio. Aquí no hay límite para las rencillas, ni para las armas y municiones con las que ajustar cuentas.
Este es precisamente el ambiente en el que tendrás que imponerte.
No eres un soldado.
No tienes que respetar ningún código militar.
Así que cumple sin más el contrato, coge el dinero y dedícate al siguiente trabajo.