El nombre de Fernando Solares aparece como uno no demasiado popular, sin embargo, tras el se encuentra el éxito de muchos otros que han sido bendecidos por el talento y trabajo de este hombre, quien componiendo y produciendo ha llegado, incluso, a ser merecedor de un Premio ARPA como Productor del Año en 2004. Este último lo obtiene con el disco Mi Fortaleza de Danilo Montero, con quien también trabaja en el álbum Sígueme. A Danilo se agrega su participación con Marco Barrientos y en la Serie 24:7 de Emmanuel Espinoza (RoJO).

Pero la vida de Fernando Solares no solo se vincula con la música, el también es pastor, y actualmente es parte de la Iglesia de Jesucristo la Familia de Dios, que cuenta con 10,000 miembros. Estas dos facetas ministeriales dan forma a la segunda producción de Fernando, la cual sale al mercado en 2008 bajo el apoyo de Integrity Music Latin.

Sin Afán es el primer trabajo de Fernando como solista, un disco muy interesante. Posteriormente, Fernando recibe su llamado como Pastor y, aunque la música la había dejado en el olvido, siente que ello no debiera suceder, volviendo al medio y trabajando con Danilo Montero y otros, para luego volcarse a crear su segundo disco, el cual muestra una lógica evolución y la notoria influencia de ser pastor en la forma de dar vida a la lírica y mensaje de este álbum. Pronto Volverá es un trabajo honesto, que no se aferra a la comercialidad imperante del medio, y ello se aprecia al observar la cantidad casi inaudita e inusitada de 17 pistas en una realidad de no mas de 11 a 12 por álbum.

Pronto Volverá es una producción sin comparación. Mas allá de seguir los estereotipos de la cultura musical actual, este se libera y vuela en la ruta de la originalidad y espontaneidad, expresión de un corazón enamorado de Dios y que predica la verdad de las buenas nuevas a través de notas, ritmos y géneros de un gran colorido. El titulo de este disco – claramente expresado en la canción que identifica a este — se centra en la premisa de una realidad que, aunque parece muy ajena a la diaria rutina, pronto se concretara la segunda venida de Cristo al mundo. Es una voz en el desierto que enciende la llama de la anhelada esperanza de un tiempo donde se empieza a vivir de verdad.