Reclutar, capacitar y entrenar a los jugadores para competir contra otros 32 equipos en la Liga Pro. Ser un buen entrenador se trata de desarrollar las capacidades adecuadas para cada jugador, la formulación de estrategias para los juegos y temporadas siguientes, la planificación para lo inesperado, y saber cuándo empujar a sus jugadores hasta el límite.