Se trata de un juego de puzles en el que se mezclan varias influencias, siendo las más obvias Tetris y Lemmings, aunque no las únicas. La historia comienza con un gato llamado Schrödinger, en referencia obvia al mítico experimento, que se dedica a superar una serie de pruebas con ratones. La mecánica es bastante sencilla, ya que su base es colocar piezas de Tetris en el escenario para que los ratones lleguen a la meta.