Nos encontramos en un mundo en el que la ciencia ha avanzado considerablemente.
Tras fracasar en sus exámenes de acceso, Tsukasa Mizugaki, de 18 años, recibe una oferta para trabajar en la conocida SAI Corporation gracias a las conexiones de su padre. SAI Corporation era conocido por su producción y gestión de androides con emociones humanas, los llamados “Giftia”. El trabajo de Tsukasa es en el departamento de finalización de servicios, encargados de recoger los Giftias que se acercan a su fecha de expiración… un cementerio en todos los sentidos. Para hacer las cosas peores, Tsukasa recibe la orden de trabajar con Isla, una Giftia que nunca ha tenido otra responsabilidad que servir el té a sus compañeros de trabajo.