Sumérgete en la ciudad petrolera de Ravensdale. Una metrópolis medieval que se fue al garete cuando sus habitantes descubrieron el pringue: una materia prima en forma de líquido de la que se puede sacar energía, crema hidratante, mermelada, armas que funcionan con diésel… Y que ha convertido al pueblo ravensdaliano en una panda de monstruos furibundos y con sed de sangre. Menos mal que te tienen a ti, el líder de una tropa de caballeros chiflados que van a repartir mucha leña para salvar la ciudad.