El protagonista abre un día la puerta para encontrarse cara a cara con una sádica: “He venido para ser tu pupila como me prometista”. Yaichi Kuzuryu ostenta uno de los mayores títulos posibles del mundo del shogi, “Ryuo”, con tan solo 16 años. La chica que aparece en su puerta es Ai Hinatsuru, una niña de tan solo 9 años. “¿Eh? ¿Cómo que mi pupila?” “¿Es que no te acuerdas?”. Aunque él no la recuerda, ambos comenzarán una vida juntos. Con el tiempo, el entusiasmo de Ai por el shogi hará que Yaichi redescubra una pasión que había comenzado a perder.