Slip es un juego de plataformas de desarrollo lateral muy rápido, en el que tenemos que adaptarnos a su código de color, rojo y azul, para poder progresar rápidamente intuyendo los elementos útiles y esquivando los peligrosos a lo largo de 12 niveles conectados por un mundo. La clave es la sincronización, además de nuestros reflejos y repetir las pruebas hasta conocernos sus trucos.