Kazuma Sato era un nini que en uno de sus escasos viajes al exterior fue atropellado por un camión. Tras morir , apareció ante la que decía ser una diosa y le ofrecía una nueva vida en un mundo de corte de fantasía, algo que él decidió aceptar. Como extra, al ser un mundo poco popular para repoblar, le ofrecieron llevarse lo que él quisiera y que podía ir desde un arma mágica a una espada irrompible, pero él pidió que fuera la diosa la que lo acompañase (en contra de su voluntad). En esta segunda temporada todavía se arrepiente de ello.

Vuelven las desventuras de estos peculiares aventureros, incluyendo a Megumin, la gran maga especializada en magia explosiva de grandísima potencia… pero que se desmaya tras usarla una vez al día. ¡Pero siempre queda la gran caballero Darkness…! Aunque en la práctica prefiera dejarse capturar dados sus instintos sadomasoquistas. Aqua es la diosa y tendrá que salvar al resto de sus compañeros, si es que consigue hacer algo bien más allá de potenciar su ego, claro. ¡Al final Kazuma es el único medianamente útil!