Estamos frente a un “simulador político”. En este caso, tendremos que encarnar a un candidato a Presidente de la Casa Blanca, eligiendo a políticos reales o creando el nuestro desde cero. Tendremos que organizar nuestra estrategia, debatir contra otros candidatos, y tratar temas como la sanidad pública o los derechos de los homosexuales. Y recordad: a pesar de lo que veis día a día, hay que mantener las promesas electorales.