En la bella isla de Tropico nunca llueve: el Presidente así lo exige. Por esta razón, cuando llegan las nubes y empieza a caer la lluvia sabes que algo se avecina. Corren rumores de que un grupo de ciudadanos se han unido para crear un culto misterioso y han lanzado una maldición sobre Tropico. Una nueva autoridad sobrenatural está tratando de hacerse con el poder y tú, como el Presidente, necesitas algún tipo de ayuda divina para eliminar la maldición. Únete a la Inquisición.
Haz que Tropico se beneficie de los servicios especiales que la Inquisición ofrece y mantenles de buenas construyéndoles una nueva sede desde la que derrotar a los miembros del culto y a sus ofensas sobrenaturales. Sin embargo, no les permitas que reúnan demasiado poder. Asegúrate de recordarles que solo tú, el Presidente, eres el auténtico gobernante de Tropico. Únicamente bajo tu esmerada dirección podrás garantizar que Tropico vuelva a ser la isla paradisiaca que anteriormente era.