Pasas toda tu vida intentando contentar a los dioses. Luchas y mueres con una muerte honorable. ¡Y ahora esto! Los pobres vikingos están frente a las puertas de Asgard, esperando entrar al Valhalla. Pero los desagradecidos dioses no les darán lo que se merecen, ya que han cerrado las puertas justo en sus narices.
Pero un auténtico vikingo no se rinde nunca. Si no se puede entrar al Valhalla de la forma normal, entonces, ¿porque no entrar, simplemente? Pero los vikingos, por lo general un pueblo bastante fuerte, no se les dan muy bien los peligros y retos que plantean las montañas. Cuida a tus vikingos, consigue comida, corta leña y asegúrate del bienestar de tu pequeña, aunque siempre en expansión, población. Alcanza el portal sobre las colinas, es la única oportunidad que tienen tus vikingos para alcanzar la recompensa que tanto se merecen.
Como en cualquier juego de construcción clásico, es importantísimo aumentar la productividad de tus vikingos de las colinas del Valhalla desarrollando un sistema económico equilibrado, a la vez que ambicioso.