El pianista prodigio Kousei Arima dominó la competencia y se ha hecho famoso entre los niños músicos. Luego que su madre, que también era su instructora, murió, él tuvo un colapso mental mientras presentaba un recital de piano a la edad de once años. Como resultado, ya no es capaz de oír el sonido de su piano a pesar que escucha perfectamente bien. Dos años después, Kousei no ha tocado el piano y observa al mundo monotonamente, sin ningún estilo o color. Se ha resignado a sobrevivir con sus amigos, Tsubaki y Watari, hasta que, un día, una chica lo cambia todo. Kaori Miyazono, una hermosa, extrovertida violinista en la que su estilo reflejaba su personalidad; ayuda a Kousei a retornar al mundo de la música y le muestra que esta debería ser libre e impredecible a diferencia del estructurado y rígido estilo al cual Kousei estaba acostumbrado.